Fe
La Unidad Educativa promueve en sus estamentos la búsqueda constante de la síntesis entre fe, cultura y vida; para formar cristianos que crezcan en la gracia, mediante la confianza, gratitud, alabanza y aceptación para con Dios y su prójimo tomando como modelos a los Sagrados Corazones de Jesús y de María
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Ternura y misericordia
La Unidad Educativa tiene como ejes inspiradores del carisma de la congregación la misericordia y ternura que brotan del Corazón de Jesús y de María, para que con la práctica de la paciencia, la benevolencia y la compasión cultivemos sanas relaciones ya sea en la comunidad educativa como en el entorno que le toca actuar.
Trascendencia
La Unidad Educativa contribuye en la formación de los cristianos a vivir su fe y esperanza, alimentándose con la Palabra de Dios, la Oración, los Sacramentos y teniendo como modelos Los Corazones de Jesús y de María, S. Giovanni Farina Santa Dorotea y Santa Bertilla.
Amor y caridad
La Unidad Educativa contribuye al desarrollo de las virtudes del amor y la caridad de los Sagrados Corazones de Jesús y de María.
San Giovanni Farina exhortaba una caridad sin límites, heroica, novísima y rara, inclusiva, es decir sin acepción de personas, aún a nuestros enemigos, hasta sacrificar la propia vida por las personas que amamos, como Jesús.
Disciplina y autodeterminación
En un plano de libertad responsable mediante el lema “SUAVIDAD Y FIRMEZA” sin menoscabar el principio de autoridad “Sencillez y Humildad.
Promueve los procesos de reflexión autocrítica, por parte de los miembros de la Comunidad educativa, de tal manera, que cada quien sea responsable de sus acciones. Fomenta la práctica de la autodisciplina, estimulando el análisis y la reflexión individual y grupal de todos los actores de la comunidad educativa. Toda acción que rompa el compromiso de convivencia debe ser tratada de manera formativa, y tener, al mismo tiempo una consecuencia proporcional al tipo de falta cometida.
Las personas que forman parte de la Unidad Educativa, por su autodisciplina, se convierten en ejemplo y modelo a seguir por los demás
Identidad
La comunidad educativa demuestra seguridad de sí mismo. Capaz de reconocerse como parte de su comunidad familiar y como miembro de un país. Para el caso de la Unidad esa identidad se refiere a nuestra adhesión espiritual e intelectual con estos tres referentes, de lo que se desprende el civismo, el servicio a la comunidad y a la Iglesia, buscando metas de superación orientadas al bien común.
Honestidad académica
Todos los miembros de la comunidad deben sujetarse a los principios de honestidad académica, que implica presentar los trabajos con citación adecuada de las fuentes; respetar la autoría intelectual y someter el trabajo propio a procesos de evaluación. Se considera una falta grave el plagio, la copia y el presentar trabajos de otros como si fueran propios
Actuamos con ética, generosidad, integridad, coherencia y honestidad en todos nuestros actos.
Solidaridad
La Institución identifica las necesidades humanas y trabajará de una manera cristiana y generosa en las diversas situaciones de vida y en especial con los más necesitados en cuerpo y espíritu.
Libertad
Los miembros de nuestra Institución son capaces de expresar el respeto a la dignidad, a la honra y a la igualdad de los derechos de todos los seres humanos a imagen y semejanza de Dios dentro de la diversidad, proponiendo alternativas y proyectos para crear y construir, gozando de responsabilidad y autonomía.
Responsabilidad
Los miembros de la familia Farina son autónomos, capaces de actuar correctamente, sin necesidad de supervisión y asumen las consecuencias de sus actos, sin menoscabar el principio de autoridad.
Respeto
Los miembros de la familia Farina tienen una actitud de estima hacia sí mismo y los demás y la observancia de deberes y derechos. Este valor exige un trato amable y cortés, es la esencia de las relaciones humanas y del trabajo en equipo.
Criticidad y creatividad
Quienes formamos la Institución estamos abiertos a los cambios, animados a la aventura de crear; capaces de aceptar retos provenientes de su propia individualidad, del entorno escolar, familiar y social.
Calidez afectiva
Los integrantes de la Comunidad educativa somos capaces de expresar con naturalidad su mundo interior; abierto al don de la amistad, cultivadores de una actitud positiva frente a la vida.
Además de estos ¿Qué otro valor considera necesario para nuestra Institución