Nace en Vicenza - Italia el 11 de enero de 1803, hijo de Pedro y Francisca Bellame, a los pocos años de edad pierde a sus padres por lo que su tío, el Padre Antonio Párroco de Locara supo descubrir las cualidades excepcionales de Farina. Farina ingresó al seminario de Vicenza y fue ordenado sacerdote el 11 de enero de 1827 y destinado como capellán en la Parroquia de San Pedro.
Desde joven reveló dotes de educador nato, renovó los métodos de enseñanza del tiempo y propugnó la reforma pedagógica contemporánea, consideró el ambiente escolar como ocasión para un encuentro familiar de los alumnos y evitó la excesiva severidad habitual de la época.
Fue miembro de la Academia de la Sagrada Elocuencia, Examinador prosinodal de Vicenza, Vicerrectir del Instituto Teológico Canónico de la catedral de Vicenza, Director del Liceo Mayor, Miembro de la Academia Olímpica de Vicenza y del Ateneo de Bassano. A los 33 años de edad fundó el Instituto de las Hermanas Maestras de Santa Dorotea Hijas de los Sagrados Corazones, para la educación de niñas pobres y abandonadas de Vicenza.
En 1851 fue consagrado Obispo de la Diócesis de Treviso, donde permaneció cerca de diez años. Luego pasó a la diocesis de Vicenza como sucesor de Mons. Capellari.
El 4 de marzo de 1888 en Vicenza, Giovanni Farina, el "Hombre de la caridad", entró al Paraíso con la invitación: "ven siervo bueno y fiel, entra al gozo de tu Señor".