En esta mañana donde se conjuga la historia, las tradiciones militares, el honor y la gloria de la patria, me permito presentar un cordial y respetuoso saludo a las dignas autoridades presentes, a los directivos de educación, a la ciudadanía y sobre todo a la digna y libérrima juventud estudiantil de la ciudad de Sangolquí, que se ha dado cita en nuestra en nuestra unidad militar, para solemnizar uno de los acontecimientos más importantes de nuestra institución militar, que brilla de manera notable en las páginas de la historia ecuatoriana, como fue la Batalla de Tarqui, librada el 27 de febrero de 1829.